20061031

La diosa E o la segunda parte de mi comentario a Beetlebum "i just can't quote enough" y la revancha del tango

Habla la diosa E: yo reino también en Oaxaca, no veo por qué han de negarme el título de centro de los dioses, a mí que prodigo a todos toda clase de bienes. Nadie encontrará felicidad si no intervengo con mis favores. Hago posible que la vida sea alegre, que ante los conflictos el mundo continúe como si nada pasara, que transcurran días, meses, años y se pueda seguir contento en el palacio, en el templo, en cualquier balcón.Tengo entre mis ayudantes a la desmemoria y a la distracción. Siempre es feliz quien conoce el arte de voltear hacia otro lado en el momento preciso. No disfrutarían si no supieran hacerse patos y adherirse a uno de los tantos rituales de la religión del “y yo por qué”.Que pasen los días sin ver el calendario, no importa que sean 160 para que estalle esta ciudad, ni que se acumulen las vidas perdidas, ni que se llegue al absurdo: si los mortales rompieran su trato con la sabiduría y actuaran en todas edades según mis máximas, no se harían viejos y gozarían de una perpetua juventud. Los míos, por el contrario, están gordos y relucientes, sin experimentar jamás ninguna de las incomodidades de la vejez. Pero engañarse, se dirá, es deplorable: más deplorable aún es no engañarse. Los problemas no existen si te los quitas de enfrente. La felicidad del hombre no depende de las situaciones, sino de la opinión que se tiene de ellas. Atenco está resuelto, Chiapas ni se diga. No es que no haya clases, estás de puente. No resuelvas el lío salarial de los maestros, todavía no es grave. Y claro, nunca renuncies. Sobre todo, ¿cuál es la prisa? El mundo tiene su propio orden, no conviene perturbarle.(Erasmo de Rotterdam sigue vigente. No falta mucho para que sean 500 años de aquel viaje de Roma a Londres en que ideó su clásico Elogio de la necedad, mal pero comúnmente traducido como Elogio de la locura, donde la estupidez, erigida en diosa, defiende todo lo que se pueda oponer a la sagacidad y a la inteligencia. Claro, hasta llegar al absurdo). Sigue la diosa E: ¿esperas de mí una conclusión? Habrás perdido el juicio si piensas que, después de haber echado de mi boca semejante fárrago de palabras, me acuerdo de una sola de las que he dicho. He aquí un antiguo proverbio: “detesto al convidado con memoria” y he aquí uno nuevo: “odio al oyente que la tenga”. Adiós pues. Aplaude, vive, bebe, celebérrimo iniciado de la estupidez.

por Luis Petersen Farah (Milenio Diario, 291006).

y no sólo me gustó el título.

 

3 Comentarios:

Blogger Jan de la Rosa dijo...

Denso el egotrip, linda =)
Dicho, la diosa E. tiene un punto y todas las tildes.
La RAE palidece, incluso hoy
YKWIM

05:50  
Blogger Lilith dijo...

más de uno pensará eso, honey,
pero en verdad me agradó el texto. es cómo una medio secuela, en voz de otro que cita a otro, de la búsqueda de mi isla. o, como dijo, violet, de elylandia. y sé que a varios los aturdo algunas veces con mis mediocres reflexiones sobre el país, y que Oaxca, y que el Peje, etc., pero bueno, es mi té de guaraná. :P

17:12  
Anonymous Anonymous dijo...

yo voy a cerrar los ojos hasta que todo se acabe.

17:23  

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